El teatro tequeño y su transformación en el tiempo

Reportaje radiofónico

La energía del hecho teatral se convierte en algo contagioso

El teatro tequeño y su transformación en el tiempo

Bailes, danzas, movimientos corporales, largos y holgados vestuarios, rostros con maquillajes exóticos por todos lados y grandes escenarios brillantes, son algunas de las cosas que nos impregnan las tablas teatrales, con el propósito de no solo llenarte de magia con cada espectáculo, sino que puedas llevar un mensaje de transformación a la sociedad.

Los inicios del teatro en la ciudad de Los Teques se remontan a principios del siglo XX, con el llamado "El teatro López", y se da en paralelo con el incremento de la población en la zona. Pero no fue sino hasta los años setenta y ochenta que adquiere mayor fuerza cultural con la fuerte movida que comenzó a desarrollarse en el mundo teatrero. Alfredo Sanabria que fue el maestro de la generación de los sesenta, formo la primera escuela de capacitación teatral miranda. 

Los espacios se fueron convirtiendo en zonas agobiantes, el estado de las salas estaba empeorando cada vez más por no tener una buena administración para su mantenimiento, dificultando la realización de funciones en las tablas

Lucia Ruiz, vice Presidenta de la Fundación Cultural Fénix, nos expresó: "No significa esto que hoy sea el ideal, ni mucho menos, pero es que no existía ni un solo sitio decente para hacer teatro ¡Vergonzoso! los teatreros y cines propios fueron vendidos a "Pare de Sufrir" y grupos por el estilo, los auditorios públicos estaban en deplorables condiciones, todo un cuadro que dispersó y disminuyó en gran medida el teatro en Los Teques".

A pesar del impacto que tuvo el cine en la población, el teatro alcanzo un nivel mucho mal alto de lo que se esperaba, empezó a tener un constante crecimiento a partir de esa década porque comenzó a surgir el teatro popular en las comunidades.

"La alcaldía con Garcés, y hay que reconocérselo, ha trabajado bastante en esto, rehabilitando algunos de los lugares para presentar teatro en la población. Pero apenas estamos dando los primeros pasos en el rescate de los espacios para el quehacer teatrero", manifestó. De los espacios recuperados por la alcaldía de Guaicaipuro el único lugar que se encuentra realmente óptimo para presentar obras teatrales es la Sala Lamas.

 A partir de allí comenzaron a formarse teatreros de las generaciones posteriores como Heliceo Naranjo que junto con otros artistas iniciaron el "Movimiento para la popularización de las artes" con piezas teatrales, pinturas y música en los altosmirandinos. A pesar de la habilitación de espacios y la creación de nuevos siguen habiendo altibajos con respecto a la asistencia al teatro.

"Ha habido funciones con mucha asistencia, y se ha llevado el teatro a nuevos lugares, sobre todo con el festival de teatro, por lo que se ha logrado que esta actividad llegue a una mayor audiencia, así lo comentó el director del Grupo Fénix Gabriel Yánez, con una trayectoria de doce años haciendo teatro en la ciudad.

Aunque se evidencia, que en estos últimos años ha habido mayor actividad que en sus inicios, también es cierto que ha faltado en gran medida la difusión de las actividades culturales que se realizan y la falta de propagación por parte de los organizadores. “Es decir, si hay mayor asistencia, pero es necesaria una continuidad, que la gente sienta que tiene la opción de salir cualquier fin de semana de su casa e ir a esta actividad. Debe volverse algo cotidiano”.

“Debería llevarse a la educación media, a los colegios, a las comunidades. El teatro ha tenido una gran importancia en procesos de construcción colectiva en toda Latinoamérica, y se ha experimentado muchísimo a través de él para llevar mensajes a diversas personas", concluyó.

No solo el hecho de simples mensajes, sino reflexiones que puedan ser utilizadas en su vida cotidiana, que los ayude en el proceso de construcción de ideas para establecer una comunicación efectiva entre las personas que los rodean. El teatro funge para motivar, para despertar sentimientos, pasiones y acciones, para movilizar y crear sensibilidad. Este, y las demás formas artísticas son una herramienta para incentivar a la población a que dejen de ser pasivas y comiencen a crear, a ser sujetos activos para rescatar su propio legado y su propia ciudad.